lunes, 1 de diciembre de 2008

La llave del destino; 1ª parte.


Al alba Heltar y yo tuvimos una interesante conversación acerca de los dioses.
Tras un rato se dio cuenta de que Orlan había desaparecido. Avisamos y comenzamos a buscamos.
Mi amigo Ojo de Halcón se ofreció para rastrear el camino que pudo seguir Orlan.
Supongo que hubo algo que le llamaría la atención y como estábamos dormiditos no quiso molestar para decir donde iba o… tal vez, tenía una misión secreta a la que solo podía ir él.

Tras desayunar y pertrecharnos decidimos ir en busca de El Heraldo al que le tenían que entregar una llave. Me pareció un poco raro porque la llave en verdad era una cajita de música muy, muy bonita, creo que el concepto de llave que tienen mis compañeros es algo rara pero acabo de conocerlos y no es cuestión de empezar a ponerles faltas.

Nos llegamos a la otra posada de la ciudad. Por allí dijo la posadera que había pasado pero incluso antes de haber pasado por la nuestra, es más, yo ni lo vi así (habría pasado al menos un día). Tras la noticia nos encontrábamos algo perdidos. Yo ya me estaba empezando a aburrir un poco de patearme la ciudad sin encontrar nada interesante.
No se ponían de acuerdo en que hacer o por donde comenzar, cuando… de repente pasó algo alucinaaante, una anciana muy arrugada nos señaló con lo que parecía una pata de pollo. Cuando se acercó me di cuenta de que no era una pata de pollo sino que era su mano (ya decía yo que era un poco raro que una anciana nos señalase con una pata de pollo, je,je,je)

Empezó a decir algo que al menos para mi no tenia mucho sentido pero claro esa humana tendría cientos de años, estaría chocheando. Heltar le ofreció la mano y… maravilla de las maravillas explotó dejando en su lugar polvo grisáceo. Miré a Heltar, jajaja tenia la cara cubierta de anciana (polvo) que lo hacia algo cómico. Estuvo divertido el truco de magia aunque aun no se si lo hizo Heltar o la anciana ( Heltar me dijo que él no lo hizo pero... quizás es que no quiere contarme el truco de magia)

No solo nos sorprendimos nosotros de aquel maravilloso truco sino que hubo más gente que lo vio y sin saber porqué empezaron a sonar los cuernos de alarma de la ciudad.
Esto empezaba a ponerse interesante. Estaba ansioso por ver que ocurriría cuando una mano me agarró fuertemente y empezó a tirar de mí, creo que era un juego de escondite. El sonido del cuerno sería la señal para escondernos. Otra vez no se ponían de acuerdo, y si…. nos escondemos en las alcantarillas?? O... porque no a las afueras de la ciudad… Estaba divertido eso de ir corriendo de un lado para otro sin saber en verdad que pasaba.

El juego creo que se acabó cuando un elfo llamó la atención de algunos de nosotros. El elfo sacó una especie de varita dijo unas palabras algo raras y sorprendente mente la varita se iluminó.
El elfo dijo que nos había hecho invisibles, que bien!! Ahora era invisible y podía ver a los guardias de un lado para otro sin que estos pudieran encontrarme, era el mejor escondite del mundo.
El elfo dijo algo de… un símbolo, alcantarillas, sur, llave, convocados para hablar con Shailyn la verdad es que no le preste demasiada atención yo estaba disfrutando de mi escondite mágico.
Se oyó una explosión y dijo el elfo que eran compañeros suyos así que se marchó para ayudarlos.

Por fin encontramos la alcantarilla y... bueno no me gustó nada eso de tener que manchar mi ropa además olía muy mal y estaba oscuro. Hubiera preferido seguir en la superficie.
Tras un rato de ir caminando por las aguas corrompidas, vimos decenas de puntitos rojos brillantes en la oscuridad, pronto descubriríamos que eran ratas, ratas gigantes que querían hacernos daño. Sacamos nuestras armas y al grito de “Por el Código y la medidaaa!!!”, aniquilamos a las criaturas maléficas aunque no sin derramar nuestra propia sangre.
Ojo de Halcón fue mordido por una de las ratas y la verdad es que tras el encuentro no presentaba buen aspecto. Lo habrían hecho enfermar???Malditas ratas!!.
A pesar del mal olor la cosa estaba interesante, ya tendría aventuras que contar cuando volviera a casa.
Seguimos caminando y …no se si es que cogíamos los peores caminos o que todo estaba lleno de criaturas malvadas porque tuvimos un segundo encuentro con unos seres llamados kobols.
Levaban armas y no nos miraban con cara de buenos amigos. Amablemente les sugerí que depusieran las armas, así ni mis amigos ni yo les haríamos daño.
No me hicieron caso por lo que mis compañeros se pusieron nerviosos y... claro... se lió. Espadazos, hachazos…. cuerpos desmembrados, gritos, sangre por todos lados. Puagg que asquito.
Una vez acabada la matanza, algunos de mis compañeros decidieron remover la mierda, por si aun no olía mal…pues peor. Lo bueno de aquello es que se encontraron objetos valiosos.
Continuara….
Firmado: Ventura.

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